Hiperhidrosis es una condición en la cual el cuerpo produce un volumen de sudor desproporcional a las necesidades fisiológicas.
Cualquier parte del cuerpo puede ser afectada por la hiperhidrosis, sin embargo, palmas, plantas de pies y axilas son las zonas más comunes.
Como regla general, la hiperhidrosis es sudoración focal excesiva con más de 6 meses de duración y sin causa aparente.
A ello se suma 2 de los criterios enumerados a continuación:
- Sudoración bilateral y simétrica (afecta ambas manos, pies y/o axilas).
- Sudoración que interrumpe las actividades diarias comunes.
- Sudoración excesiva que se produce por lo menos 1 vez por semana.
- Comienzo del cuadro antes de 25 años de edad.
- Historia familiar de hiperhidrosis.
- Sudoración focal durante el sueño.
La hiperhidrosis es generalmente peor durante los períodos de calor o durante el estrés emocional, pero muchos pacientes sudan todo el tiempo con ningún factor desencadenante evidente.
Aunque no sea una enfermedad grave, que traiga más complicaciones, la hiperhidrosis puede ser incómoda y dificultar la vida social y profesional de los pacientes. El exceso de sudor en las axilas puede manchar la ropa y ser estéticamente indeseable, mientras que la transpiración en las manos puede mojar papeles, dificultando el manejo de instrumentos y causando vergüenza al estrechar la mano de otras personas.
Hiperhidrosis
El sudor es un mecanismo natural que poseemos los seres humanos para adaptarnos a los cambios de temperatura y que supone una gran ventaja adaptativa ya que permite realizar una actividad independientemente de la temperatura ambiental. Sin embargo, hay personas que producen una cantidad excesiva de sudor, este trastorno se conoce con el nombre de hiperhidrosis y puede provocar algunos problemas en el normal desarrollo de nuestras vidas.
En Argentina afecta ente un 1% y un 3% de la población. Para su tratamiento existen diversas técnicas que van desde tomar unas medidas higiénicas básicas hasta la cirugía pasando por el tratamiento con BOTOX® y los medicamentos de uso tópico.
¿QUE ES EL SUDOR?
El sudor es un líquido compuesto por agua, sales minerales y otras sustancias. En algunas ocasiones también está formado por sustancias aromáticas, ya que tras comer ciertos alimentos, el sudor puede adquirir un determinado olor.
¿QUÉ FUNCIÓN TIENE EL SUDOR?
La transpiración es una función natural del cuerpo humano que ayuda a la termorregulación corporal y permite eliminar parte del exceso de calor al evaporarse de la piel. Gracias a este mecanismo podemos realizar cualquier tipo de actividad independientemente de la temperatura exterior.
¿QUÉ ÓRGANOS REGULAN LA SUDORACIÓN?
El cuerpo humano regula esta función mediante el metabolismo y varios mecanismos termorreguladores que ajustan los cambios de calor y frío del organismo. Las encargadas de producir el sudor son las glándulas sudoríparas que, a su vez, están coordinadas por el sistema nervioso simpático, que estimula o inhibe a las glándulas sudoríparas según las necesidades y el estado del organismo.
¿QUE ES LA HIPERHIDROSIS?
La hiperhidrosis puede definirse como un fenómeno en el que se segrega una cantidad de sudor anormalmente superior al requerido para el balance térmico normal. Este exceso está provocado por una sobreactividad de las glándulas sudoríparas ecrinas, principalmente de las palmas de las manos, las plantas de los pies, las axilas o la cara. En el 60% de los caso afecta a palmas y plantas, y en el 30%-40% a axilas.
Esta enfermedad suele iniciarse en la infancia o pubertad y normalmente dura toda la vida.
CAUSAS DE HIPERHIDROSIS
La causa de la hiperhidrosis no es conocida. En un 30-35% de los caso hay algún antecedente familiar lo que sugiere que pudiera existir alguna causa genética. En un 60% de los casos, los afectados son mujeres, por lo que también se cree que puede tener relación con aspectos hormonales.
Además, este trastorno se relaciona con una hiperactividad de las fibras simpáticas y un aumento de la respuesta periférica sudomotora.
Una alteración endocrina (por ejemplo un hipertiroidismo), o en ocasiones, una enfermedad del sistema nervioso central, pueden también provocar la sudoración generalizada.
CONSECUENCIAS DE LA HIPERHIDROSIS
A pesar de ser una dolencia con la que se puede convivir, la enfermedad puede causar un considerable estrés emocional, dificultando en ocasiones la vida personal, laboral y social del paciente. En los casos más graves el exceso de sudor provoca que las personas se vuelvan retraídas y rehúyan la actividad social evitando situaciones donde necesitan entrar en contacto con otros.
Además de los aspectos psicológicos, la sudoración excesiva provoca que la ropa esté húmeda y puede originar infecciones locales, irritaciones o incluso mal olor.
TRATAMIENTO
– Medidas Higiénicas Generales
• Utilizar ropa de algodón, transpirable, y evitar los tejidos sintéticos. Si es necesario, cambiarse de ropa durante el día.
• Usar medias de algodón y zapatos de cuero con buena transpiración, evitando el calzado de plástico y de goma.
• Ducharse una o dos veces al día con jabón desodorante.
• Afeitarse el vello axilar.
• Evitar la ingesta de café, alcohol y especias picantes.
• Si el sudor tiene olor desagradable, utilizar en la ducha un jabón especial contra el olor.
– Técnicas de relajación
Las técnicas de relajación, llevadas a cabo con la ayuda de un profesional, pueden ser eficaces en situaciones de estrés y en hiperhidrosis emocionales. El psicólogo puede ayudar a controlar este tipo de situaciones y convertirlas en algo más llevadero.
– Tratamiento farmacológico
Aldehídos- Sales metálicas: Su función principal es la de taponar los poros de las glándulas sudoríparas. Tienen Se trata de una solución alcohólica que se aplica a la noche sobre la piel seca y se retira por la mañana. Es frecuente su uso en las axilas, pero puede producir irritación en la piel.
Iontoforesis: Consiste en introducir, en la zona a tratar, una sustancia en los tejidos mediante corriente eléctrica a través de un medio acuoso.
Fármacos sistémicos: Pueden ser efectivos para episodios repentinos de hiperhidrosis o en situaciones de estrés o hiperhidrosis emocionales. Sin embargo, tienen el inconveniente de poder producir algunos efectos secundarios más o menos graves.
– Cirugía
El paso por el quirófano es otra de las alternativas existentes para tratar la hiperhidrosis. La operación consiste en seccionar nervios y ganglios de la cadena simpática torácica para así disminuir la transpiración. El resultado de esta operación suele ser bastante satisfactorio, aunque frecuentemente presenta un importante efecto secundario.
– Tratamiento con BOTOX®
Se trata del tratamiento más novedoso para combatir la hiperhidrosis. Su eficacia se ha visto probada desde hace aproximadamente 10 años. La toxina botulínica, el famoso BOTOX® que se emplea para tratar otras enfermedades como la distonía o para fines estéticos, ofrece una alternativa segura eficaz y sencilla a tratamientos quirúrgicos y una opción más para aquellas personas resistentes a tratamientos tópicos.